Embriaga mis noches
en ti.
Dedícame unos versos,
háblame de ti,
de tus inciertas mentiras,
de tus misterios aparentes.
Y permíteme soñarte,
así, como cada noche
te sueño.
Embriaga mis días
con tus noches
y mis noches
con tus sueños.
Recoge los míos de la almohada
pero, si lo haces,
no te olvides;
a cambio,
impregna tu perfume en ella.
Cose tu viejo sueño a la almohada,
ResponderEliminararruga el edredón, y la tristeza,
despierta a Peter Pan desde mi oído,
devuélvele la sombra, y que se marche.
No quiero ser el niño que no entiende
el mecanismo de un reloj de arena
mientras los granos caen, inexorables.
Ayúdame a quedar en tierra firme
lejos de cocodrilos y piratas
prisioneros al mástil del fracaso
o al solitario ron de las tabernas.
Subamos la noria de los días.
Quiero crecer pegado a tus rodillas.
(J.D. García)