viernes, 29 de julio de 2011

Felicidad.

¿Que qué es la felicidad?
Es eso que escapa de mi corazón cuando estoy contigo.




miércoles, 27 de julio de 2011

lunes, 25 de julio de 2011

Qué bonito es cuando las paredes te hablan.

Las palabras limitan estas cuatro paredes.
Mis sueños habitarán esta noche entre ellas y se dejarán llevar por cada uno de sus rincones ocultos..
Palabras, inundad los sueños con nuevos matices que reinventen por completo su significado.

lunes, 18 de julio de 2011

Yo tengo Corazón de León, ¿y tú?

Siempre he pensado que una de las cosas más bonitas de la vida es ver sonreír a un niño.
Ver cómo la felicidad inunda sus ojos de luz y extasía su rostro, convirtiéndolo en una de las mayores pruebas de arte latente.
Por desgracia, hay niños que sufren terribles enfermedades que les roban muchas de las sonrisas que les pertenecen. Y, la verdad, es que con ello, consiguen robárnoslas a todos los que somos felices con cada una de esas ‘sonrisas de niño’.
Hace poco entré más en contacto con esta terrible realidad gracias a mi hermana, que es voluntaria en el hospital niño Jesús y ayuda a devolverles a esos niños las sonrisas que se les escapan día a día. Y, pude aportar mi granito de arena acompañándoles en un día muy especial para ellos.

Hace aún menos tiempo, he conocido la labor de una fantástica asociación que lucha por el mismo patrón que muchas otras organizaciones, es decir, por el bienestar de los niños, y por intentar blindar sus sonrisas.
Esta organización es Corazón de León, una asociación con grandes convicciones que lucha a favor de niños que sufren una de las peores enfermedades que nos asedian hoy en día, el cáncer.




Me complace saber que, con gestos como el del sábado pasado en el concierto benéfico de Vega en el Búho Real, estoy ayudando a que estos fieros leoncitos puedan seguir agarrándose a la vida hasta conseguir mantenerse sobre ella firmemente.
Es por ello por lo que hoy quería dedicarles a ellos esta humilde entrada.
Para agradecerles su labor por todos esos niños que tanto lo necesitan.
Para agradecerles su entrega diaria. Una entrega llevada a cabo con placer y cariño, pero sobre todo eso, cariño, muchísimo cariño.

Me gustaría poder seguir más de cerca colaborando con ellos, por eso no me canso de dar a conocer su labor ante el máximo número de personas que conozco.
Por sólo 10 euros (AL AÑO!!) puedes hacerte socio de esta maravillosa asociación y aportar tu pequeño granito de arena.
Hay otras muchas formas de colaborar, que puedes conocer a través de su página web o de su blog oficial (http://www.corazondeleon.org/ http://www.luchacontraelcancerinfantil.blogspot.com/).

Os dejo un par de videos muy emotivos del pasado concierto de Vega (con la colaboración de Ondina, ambas madrinas de la asociación) para que viváis con la misma intensidad que todos los que estuvimos allí la preciosa noche que pasamos aportando nuestra humilde ayuda a esos leoncitos.


Es algo gratificante para mí poder afirmar que tengo Corazón de León.
¿Y vosotros?

GRACIAS, CORAZÓN DE LEÓN.

domingo, 17 de julio de 2011

Por nada.

- ¿Por qué sonríes?
- Por nada.
- Me gusta cuando sonríes así por nada.

viernes, 15 de julio de 2011

Cuentos.

Déjame perderme (contigo) en los cuentos que te contaba cada noche antes de dormir.

Quiero viajar en la alfombra mágica del genio contigo.
Que acompañemos a Peter a Nunca Jamás y paseemos de la mano de los niños perdidos.
Que Pocahontas nos guíe entre los senderos de la Naturaleza.
Ayudar a Alicia a encontrar el País de las Maravillas.
Demostrar a Cenicienta que el amor puede perdurar a partir de medianoche.
Quiero que ayudemos a Arturo a sacar Excálibur de la gran roca que la mantiene fuera del alcance de todos (y de muchos).
Quiero que avisemos a Blancanieves de que no debe morder esa manzana.
Volar con Mary Poppins y su paraguas mágico mientras tarareamos cualquier canción y vemos a la mujer de las palomas alimentarlas con unas migajas de pan y mucho, mucho amor.
Que nos preparemos con Mulán para luchar contra los Hunos.
Quiero que bailemos con la Bella Durmiente mientras cantamos al príncipe azul.
Atravesar el fondo del mar con Larguirucho y Trapito ayudando a rescatar al caballito de mar para que Espumita deje de llorar lágrimas convertidas en gotitas de cristal.

Pero, sobre todo, quiero acabar extenuada de vivir atrapada entre tanta fantasía confundida entre nuestra realidad.
Extenuada, pero contigo.
Siempre (y sólo) contigo.

Y que el ‘érase una vez’ no sea tan efímero como la última vez que nos creímos capaces del llegar al ‘y colorín colorado, este cuento se ha acabado.’

lunes, 11 de julio de 2011

¿Mi corazón? Sólo tú sabes la respuesta.

Puede que sea el lugar, sí.
Pero sobre todo, eres tú.

Tú, inundando el aire con tus carcajadas.
Tú, adueñándote de la situación con esa sonrisa pícara.
Tú, encontrando mi mirada entre las 500 que nos acompañaban.
Tú, convirtiendo nuestros silencios en murmullos derivados
de los susurros entre nuestros corazones al hablar.
Tú, diciéndome absolutamente todo, en nada.

Tú, que lo eres todo sin haber buscado nada.
Tú.
Por todo lo que eres y por todo lo que significas.

Tú, mi mejor amiga.
Te quiero.

domingo, 3 de julio de 2011

Ni un sólo rastro.



Una hoja rota en mi cuaderno como única prueba de todo lo que escribí para ti.
La luz de la bombilla reflejada en esta mesa de cristal me ayuda a darme cuenta de que lo que estoy viendo es sólo un reflejo que está boca abajo; ni siquiera en eso se asemeja a la realidad.

Cierro los ojos.
Ahora todo es real.
No hay reflejos.
No quedan rastros de ti.
Ni siquiera tu ausencia..

viernes, 1 de julio de 2011

El sonido del silencio; por ti.

Tus dedos empiezan a golpear, lentamente, sus cuerdas.
Poco a poco van cogiendo velocidad.
Un silencio, únicamente roto por el hermoso susurrar de tus dedos al contacto con el alambre, inunda la habitación ahogándonos en él.
Quisiera perderme para siempre en ese sonido.


El tiempo se para.
El mundo se detiene.
Solamente quedamos tú y yo.. y el cielo de Madrid que se vislumbra tras la ventana.
Ojalá nunca tuviera que despertar de esta pausa infinita en la que siempre consigues adentrarme.

Foto: Vega.