sábado, 20 de octubre de 2012

Piromanía.


¿Sabes? Hay veces en las que se complica, hay veces en la que preguntas “qué tal estás” mientras tu corazón grita “te echo de menos”. Y mientras, sonríes a escondidas, para que nadie te vea, recordando su carcajada y la forma en la que movía la cabeza al reír.
Cómo se deformaba la constelación que algún pintor neoclásico trazó en su nariz cuando se enfadaba..
Nadie lo sabe pero, esas veces, tú sigues sonriendo a escondidas. Aunque duela.
Y lo peor, siempre está por llegar. Porque si hay algo peor que recordar a escondidas, es recordar escondida en la soledad de una habitación vacía y oscura, con un silencio ensordecedor ametrallándote los oídos.
Y te quema,
(Q U E M A S)
porque nunca fuiste de esas que aprendieron a dominar el fuego.
Y me quemas –sí, a mí–. Me quemas mientras te pienso, y mi corazón me advierte de que si pasas por delante de mi portal ya no girarás la cabeza para buscarme.
Porque te hiciste pirómana de sueños..
pero olvidabas que a mí siempre me gustó soñar.

domingo, 7 de octubre de 2012

Silencio.


Te vuelves silencio
en cada esquina de palabra.
Despedida,
entre los suspiros
que no lograste domesticar.
Me escondo,
de nuevo,
para dejar de escucharte
detrás de cada sonrisa de amor.
Y desato verbos oxidados,
porque las tempestades,
hace mucho que se nos quedaron pequeñas.