lunes, 20 de agosto de 2012

MATEMÁTICAMENTE.

A veces multiplico tus excusas y
las convierto en potencia sexagesimal de tus miedos.
Raíz cuadrada de decepciones
que divido mientras alguien
(nos) rompe el cristal de la ventana.

Sumo un baile y, a este,
mis pies sobre los tuyos;
a los tuyos, los míos.
Tipifico sonrisas,
encuentro nuestros suspiros primos
relativos, absolutos…

Después restaré nuestras “primeras veces”
de mi lista de derivadas
para no desintegrarte como ecuación.
Te haré teorema,
y tu estudio será obligatorio.

Serás múltiplo común de certezas
en otoño con lluvia, o noviembre.
Y te encontraré, proporción áurea,
en cada panal de abejas
que conquiste para regalarte,
como siempre, encantadora.