Regalarte un volcán para que nos fundamos en él.
Que destaque entre el resto de montañas cuando mires hacia el mar.
Que mi volcán se pierda entre tu lava y mi cráter desnude tu corazón.
Desnude.
Que mi boca muerda tus labios mientras tus manos me desgastan la piel y mis oídos claudican con tu voz.
Acabar rendida ante ti. O contigo.
Tú y yo.
A solas.
Y un volcán.
Un volcán que canta..
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