Vente,
que si quieres reconstruir el mundo,
yo
reinvento tiritas para ayudarte a sanarlo.
Que te
espero, cada noche, en el perfume de mi almohada.
Que te pinto un abrazo y te entrego el amor.
Que ya
pasó abril, pero otoño abre octubre
y mi
banco nunca deja de esperarte..
Vente,
que quiero pasear contigo en la arena de los relojes
y
sonreírle a la marea, cuando vuelve, como tú.
Vente..
En este octubre disfrazado de abril, qué mejor momento para curar las heridas con tus tiritas reinventadas. Yo iría.
ResponderEliminarGracias, Natalia.
ResponderEliminar