sábado, 2 de junio de 2012

Poesía vacía.

Ya ves, la poesía nunca se me dio demasiado bien.
Y ahora, llegas tú, y te la llevas.
Aunque en realidad, no te la hayas llevado a ella, sino a mí.

Pero, ya ves, sigo demostrando mi ineptitud.
Sigo demostrando que, desde que tú estás, la poesía me viene grande.
Que ya no existe serventesio endecasílabo,
que el único cuarteto que hay, habrá de ser de cuerda,
y que mis versos alejandrinos fueron alejados por el  faro de tu mar.

Demasiado grande..
Demasiado complicado que mi poesía pueda retratar tanta belleza.
Demasiado difícil demostrar que mi única poesía eres tú.

Permíteme leerte pues,
y dejar que los virtuosos hablen de ti por mí.












Tú y yo lo sabremos,
será nuestro secreto.

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